domingo, 8 de octubre de 2017

DEBACLE VILLARRENSE EN TIERRAS PALMEÑAS.

Crónica partido 4ª jornada de liga de la Primera División Andaluza.

Grupo de  Córdoba.

 

Un ineficaz Villa del Río sucumbe de manera estrepitosa.
 

Palma del Río Atco.   

Villa del Río C.F. 0

 

Palma del Río- Iván, Pino, Corrales, Javi, Soto, Nacarino, Pablo, Sergio, Juan Ramón, Álvaro y Pedro. También jugaron: Cristian, Agus, Pollo, Moño y Cornejo.

Villa del Río- Corona, Rubio, Soto, Agapito, Obregón, Cris, Barbecho, Huevo, Mesa, Figo y Medina. También jugaron: Juampe, Zamora, Madueño y Ángel.

Árbitro- José Luís Rada Arroyo. Estuvo auxiliado en las bandas por Ruiz García y Espínola Carballo. Amonestó al visitante Obregón.

 

Goles-  1-0 (min. 2) Álvaro  2-0 (min. 73) Cristian  3-0 (min. 78) Álvaro  4-0 (min. 87) Cristian.

 

Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en el campo de césped artificial del Complejo Deportivo El Pandero, entre ellos el jugador de la primera plantilla del Real Betis Balompié, Sergio León, palmeño de nacimiento.

 

Comentario-  (Firma: Francisco J. García)

 

Lo que mal empieza, peor acaba. Llevaba el cronómetro contabilizados ochenta y dos segundos de juego cuando el Palma del Río ya contaba con ventaja en el marcador. Fue tras un despeje de Corona con el pié, que se quedó muy corto y desde unos 25 metros de distancia y tras controlar el balón con el pecho, Álvaro agarró un fuerte trallazo que sorprendió al descolocado meta villarrense.

Con semejante panorama, el partido se le complicaba enormemente a los rojillos demasiado pronto. Y eso que trataron de reaccionar de inmediato tratando de acaparar la posesión del balón ante un cuadro local que tenía muy claro su sistema de juego con un enorme trabajo físico en su parcela donde trataba de dificultar el juego de su rival, para inmediatamente tras recuperar el balón buscar la corpulencia y movilidad de sus dos hombres de arriba Pedro y Álvaro, que sabían aguantar el balón a la espera de la incorporación de sus compañeros.

 

Cris trata de jugar el balón ante la presión de un rival.

 

El partido estaba mucho más igualado en el terreno de juego que en el marcador. Los villarrenses triangulaban el balón y con entradas por ambas bandas trataban de buscar ese gol que devolviera las tablas al marcador y les metiera en el partido de lleno. Sin embargo el Villa del Río volvió a adolecer de los mismos defectos de este principio de temporada. Los rivales le hacen gol con una pasmosa facilidad mientras que por el contrario a ellos, les cuesta un mundo perforar la portería contraria. Antes del minuto veinte dispusieron de hasta tres ocasiones muy claras para marcar, pero si Mesa en el minuto 8 no supo encontrar portería, la del minuto 17 fue de juzgado de guardia, ya que Huevo a portería vacía y dentro del área chica, no supo hacer gol tras una gran asistencia de Soto.

Tres minutos más tarde un trallazo de Figo encontró una fenomenal intervención de Iván.

Los minutos pasaban y aunque el Villa del Río lo intentaba, su juego comenzaba a tener demasiadas lagunas. La distancia entre algunas de sus líneas motivaba que los errores y las imprecisiones, dieran paso a las contras locales. Así Pedro en el minuto 30 se plantó solo ante Corona pero su remate al palo largo salió ligeramente desviado.

 

Pablo conduce el balón ante la presión de Figo.

 

Los villarrenses seguían intentando jugar con cierto criterio, pero entre su falta de eficacia y la enorme labor defensiva de su rival, les costaba mucho crear peligro sobre la portería contraria. Encima las acciones ofensivas de las que disponían, son resueltas de manera muy deficiente. Como ejemplo el centro de Figo al corazón del área rematado por Barbecho de manera muy tímida o el remate de Cris desde la frontal, tras una dejada de Mesa, demasiado centrado y sin problemas para Iván.

Tras el descanso, Tomás Joven da entrada a Zamora y Juampe en sustitución de Medina, que lesionado ya no volvería a jugar más, y de un Mesa voluntarioso pero sin suerte. La intención es tratar de ensanchar el campo y entrar por las bandas si se puede o esperar las individualidades de Juampe en la media punta. Pero el partido en este segundo periodo se torna muy físico aprovechando la benevolencia arbitral. Y es que Rada Arroyo dejaba jugar ya en demasía y los jugadores de uno y otro equipo supieron aprovechar esta condescendencia arbitral para sobrepasar en varias ocasiones los límites reglamentarios sin la más mínima señalización del colegiado.

Hubo tiempo incluso para un tremendo susto, ya que el local Corrales tras una caída fortuita en su propia área sufrió una luxación el codo. Afortunadamente la presencia en el estadio de la hermana del propio jugador, médico de profesión, supo reducir la misma y reconducir la articulación a su posición natural.

 

Soto sube el balón por su banda perseguido por Álvaro.

 

Los minutos pasaban sin que el Palma del Río pasara el más mínimo apuro. La concentración defensiva de los de Paco Sotoca fue excelente y apenas concedían ocasiones medio claras a los villarrenses. Así que la iniciativa rojilla resultaba estéril.

La sentencia llegaría rondando el reloj la media hora del segundo acto. Cuando tras un pase largo, Pedro le gana la acción a Agapito y tan solo tiene que aguardar la salida de Corona para ceder en bandeja el gol a su compañero Cristian.

Y por si alguien dudaba todavía de la victoria local, unos minutos más tarde llegaría el tercero al marcador. Escapada de Agus por la banda derecha, que tras plantarse ante las inmediaciones de Corona, sirve el pase atrás para que Álvaro con su pierna zurda aloje el balón en la red.

El castigo podía parecer excesivo pero la mayor intensidad y eficacia de los locales estaba resultando decisiva ante un Villa del Río absolutamente desbordado y con numerosas carencias en su juego.

 

Corrales, en la imagen con el balón, tuvo que retirarse del partido por lesión.

 

Aún así siguieron intentándolo en la búsqueda de ese gol del honor que al menos maquillara un tanto ese marcador adverso. Pero estaba visto que no era el día. Un claro derribo a Huevo en el área, fue agarrado en el área cuando se disponía a rematar de manera acrobática un centro de Figo, no quiso ser visto por el colegiado. El cabreo de Huevo fue monumental y Tomás, visto lo visto, optó por sustituirlo para evitar males mayores. Un testarazo de Figo tras un saque de esquina botado por Cris, se fue fuera por muy poco.

No había ni puntería ni suerte. Y como buena prueba de ello, la consecución del cuarto gol local. Cristian recibe en una clara posición de fuera de juego, un par de metros por detrás del último defensor y aprovecha su velocidad para plantarse ante Corona, regatearlo y marcar a portería vacía. Las protestas villarrenses resultan baldías y suponen para Obregón, la única tarjeta amarilla del partido.

Con el partido más que decidido, el descuento podía resultar más lesivo que beneficioso para ambos equipos y con buen criterio, veintitantos segundos por encima del noventa reglamentario, Rada Arroyo decretó el final del partido.

En resumen la primera derrota liguera del Villa del Río llega tras caer con estrépito en un partido en el que concedieron demasiadas ventajas a su rival. Ahora toca levantarse y seguir trabajando ya que el próximo domingo visita el Polideportivo Municipal, un Peñarroya C.F. aspirante al ascenso a División de Honor. Será a partir de las 18:30 horas.