lunes, 14 de septiembre de 2015

Sin contundencia en las áreas, la derrota es inevitable.


El XXXV Trofeo Ciudad de Villa del Río se marcha hasta la popular barriada cordobesa.


Crónica 1 ª jornada Segunda División Andaluza. Grupo Córdoba. Temporada 2015/2016.

VILLA DEL RÍO C.F. 0   U.D. LAS PALMERAS 2

Villa del Río- Arenas, Mariano (Celso min. 46), Zamora, Ángel (Jesús min. 74), Germán (Medina min. 56), Cris, Rubio, Juan Diego, Figo, Diego y Robles (Tolín min. 46).


Las Palmeras- Mario, Paco, David Pedrera, Yeray, Chacho, Seydou, Manolillo (Fran Almenara min. 56), Cristian (Bolívar min. 65), Tore (Raúl min. 60), Ricard (Fran López min. 74) e Isaías (Falete min 64).


Árbitro- Eduardo Blanco Font. Estuvo auxiliado en las bandas por Alonso Velasco y Castilla Fernández. Amonestó a los locales Germán y Figo y a los visitantes Cristian y David Pedrera

Goles- 0-1 (min. 21) Isaías  0-2 (min. 86) Fran Almenara.

Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río. Además de los tres puntos en litigio, también estaba en juego la XXXV Edición del Trofeo Ciudad de Villa del Río, que el capitán visitante David Pedrera recogió de las manos del alcalde villarrense Emilio Monterroso.

Comentario- Francisco J. García

Amargo estreno. El Villa del Río C.F. inauguró de manera aciaga la temporada 15/16 con una clara derrota ante la U.D. Las Palmeras. El resultado final hace justicia a los méritos de unos y otros. Los villarrenses tuvieron una desacertada tarde, en la que tuvieron demasiadas lagunas en su juego. Faltaron ideas y frescura física para desarbolar el entramado defensivo del rival. Y encima en las contadas ocasiones que se generó cierta ventaja, la puntería tampoco fue la principal virtud del equipo que entrena Tomás Joven.
El partido arranca con demasiadas imprecisiones en ambos bandos, como demostrando que todavía se encuentran en periodo de acoplamiento y formación. Sin un dominador claro en medio campo, las ocasiones de gol fueron contadas.
A la vista de la falta de recursos para mover el marcador, el objetivo era no cometer errores. Y eso mismo ocurrió. La falta de contundencia defensiva de Mariano permite que Isaías le ganara la espalda y la posición, y rematara en el segundo palo un centro de Manolillo tras una contra visitante.
El gol psicológicamente afecta a los dos equipos. Las Palmeras gana en autoestima y consciente de las limitaciones propias y de las de su rival, se reagrupa defensivamente en su parcela, llegándose a olvidar por completo de la portería de Arenas. Pero en esa zona se encuentran a gusto y a base de concentración y contundencia cierran todas las posibles vías de ataque local. Visto lo visto, no hay más remedio que tirar de casta y coraje.
Encima alguna decisión arbitral no les acompaña, como la del minuto 29 de partido cuando Cristian, con una tarjeta amarilla en su haber, cortó con su brazo totalmente extendido, una jugada de ataque local. Blanco Font señaló la clara falta pero perdonó la tarjeta y la consiguiente expulsión del centrocampista de Las Palmeras.
La falta de efectividad en el remate final seguía condicionando a los locales que desaprovecharon ocasiones muy nítidas como las de Figo (min. 31), Robles (min. 42) y Rubio (min. 48).
Desde el banquillo de Las Palmeras saben que la clave del partido está atrás y por tanto no se quiere relajación defensiva alguna. En apenas veinte minutos cambia a medio equipo con cinco cambios casi consecutivos. Este carrusel de cambios arrastraba otro daño colateral como la falta de ritmo en el partido.
No les importa que el juego se dispute en exclusividad en su mitad del terreno ya que muestran oficio y experiencia. Su contundencia defensiva en los despejes, provocó que hasta cuatro balones tuvieran que ser recuperados desde fuera de las instalaciones deportivas. Entre tanto el Villa del Río lo seguía intentando y acariciaba el gol, pero éste no terminaba de llegar. Figo se quedó a tan solo unos centímetros de empujar en boca de gol un centro de Tolín.
Estaba visto que no tenían su día, ya que por no marcar, el Villa del Río no marcó ni de penalti. En el minuto setenta gozaron de una pena máxima tras una mano de David Pedrera tras centro de Rubio. El colegiado señaló el punto fatídico a instancias de su asistente, pero Mario adivinó la trayectoria del balón en el remate de Cris.
Con la moral ya por los suelos, víctimas de su propia impotencia, lo siguieron intentando pero la numantina defensa visitante se mantiene firme e incluso tira de oficio y provoca continuas interrupciones. Había que arañarle continuamente segundos al cronómetro y romper cualquier atisbo de reacción de su oponente.
Una jugada trenzada entre Figo y Diego debió haber creado más peligro, pero entre tanto adorno se quedó el remate final. Y dos minutos más tarde Mario, vuelve a erigirse salvador de su equipo al despejar en boca de gol un remate de Tolín tras saque de esquina botado por Cris.
Y lo que es el fútbol, en el único remate, hasta ese momento, de la U.D. Las Palmeras en todo el segundo periodo, llegaría el gol de la sentencia. Encima en una jugada muy desgraciada para Zamora, ya que el balón golpeó en su cuerpo tras el lejano remate de Fran Almenara, cambiando su trayectoria y despistando a Arenas.
Así que a cinco minutos del final, la cita quedó resuelta, por lo que sobraron demasiados minutos. Los cinco minutos de alargue decretados por Blanco Font sirvieron para ratificar lo ya sabido. Si el local Jesús Madueño, con toda la portería para él, remató fuera, en la misma línea de gol, un centro de Cris. A pocos segundos del pitido final, Bolívar estrelló en el larguero el segundo remate a puerta de los suyos en este periodo.
En resumen la eficacia defensiva de Las Palmeras resultó decisiva ante un Villa del Río sin puntería, sin suerte y con demasiadas lagunas en su juego.