lunes, 3 de octubre de 2011

Las defensas se imponen a las delanteras en El Higuerón.

 Crónica partido 4ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.
  
El Higuerón C.D. 0 Villa del Río C.F. 0
 
El Higuerón-  Curro, Saez, Ángel, Fede, Choco, Jesús, Fafi (Pablo min. 70), Sebas, Jhony (Alberto min. 20), Skubi (Álvaro min. 55) y Billy (José Carlos min. 83).
Villa del Río- Zamora; Antonio, Alfonso, Elena, Salva, Javi Nieto, Juan Carlos, Jacinto, Navas (Juanma min. 80), López (Yedres min. 89) y José Luís (Rubio min. 62).
Árbitro: Cerrato Moreno. Estuvo auxiliado en las bandas por Bernal Moreno y Loya Pineda. Amonestó a los locales Fafi y Jesús y a los visitantes Jacinto, López y Rubio
Incidencias- Un centenar de espectadores se dieron cita en el Estadio Municipal Juan González de la popular barriada de la periferia de nuestra capital en una tarde muy calurosa.
 
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA
 
Faltó la salsa del fútbol, el gol, en el duelo que enfrentó a El Higuerón y Villa del Río que disputaron un partido tremendamente igualado y donde unos y otros tuvieron opciones de haber decantado el marcador hacía su lado, aunque su falta de acierto terminó por prorrogar hasta el final el resultado inicial.
Los locales afrontaron el envite muy mermados por las bajas por lo que hasta cinco jugadores en edad juvenil tuvieron que entrar en la convocatoria. Por lo que los primeros compases del partido estuvieron marcados por un acentuado respeto mutuo con dos equipos más preocupados de mantener el orden defensivo y su sitio sobre el campo que en aportar ideas. Así el juego estaba repleto de imprecisiones y nadie era capaz de engarzar tres o cuatro pases seguidos. Los minutos transcurrían y Curro y Zamora eran dos espectadores de lujo con el mínimo trabajo que podría suponer los desacertados pases en largo de sus contrarios. Muy pocas ocasiones de gol en todo este periodo, tan solo reseñar una internada de Alberto por su banda finiquitada con un pase atrás en el que la defensa visitante estuvo atenta para evitar el remate final. Sin embargo una jugada pudo cambiar el choque. En el minuto 18 Skubi coge la directa y aprovechando su punta de velocidad se va de Salva y cuando está delante de Zamora es derribado por el central villarrense, aun así logra efectuar un remate que tras superar a Zamora es sacado bajo palos por Elena. El penalti pareció bastante claro, pero Cerrato Moreno aplicando una inexcusable ley de la ventaja, dejó seguir la jugada quizás por que en ese preciso momento parecía que iba a terminar en gol. Fue un importante lunar en el haber del colegiado que dicho sea de paso, con la excepción de esta jugada, tuvo un aceptable arbitraje, tambien es cierto que los jugadores tuvieron un comportamiento exquisito.
Tras el descanso y con el paso de los minutos el bajón físico local se hace notar y el equipo opta por replegar líneas e intentar salir a la contra aprovechando la velocidad de hombres como Billy, Alberto y Álvaro. En jugadas a balón parado crea peligro El Higuerón y así tras un saque de falta, Jesús en el segundo palo (minuto 60) tuvo en su cabeza el gol, pero su remate fue defectuoso cuando estaba solo en el segundo palo y en boca de gol. También Alberto tuvo su oportunidad en el minuto 63, cuando tras un mal entendimiento entre Antonio y Zamora, remató a portería vacía pero le faltó potencia en la ejecución y Salva en el área pequeña evitó males mayores. Poco a poco el Villa del Río incrementa su posesión de balón, moviéndolo de un lado a otro pero con escasa profundidad y cuando lo hacía le faltaba precisión en el último pase. Aún así en las postrimerías del partido se pudieron llevar los tres puntos, primero con un remate de cabeza de Juanma (minuto 85) tras el saque rápido de una falta, que en el área pequeña resultó tan inocente que acabó en las manos del sorprendido portero local. Y dos minutos más tarde con un remate de Juan Carlos casi sin ángulo que se estrelló en el larguero de la portería de Curro. Al final empate sin goles y un punto para cada equipo que visto lo visto, hace justicia a los méritos contraídos, aunque posiblemente a los dos contendientes les pueda saber a poco.