miércoles, 12 de enero de 2011

Crónica partido 15ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.

El ímpetu del Villa del Río doblega a un rocoso Puente Genil.
 

Villa del Río C.F. 4 Salerm Puente Genil 1

Villa del Río- Zamora, Agapito, Alfonso, Elena, Nico, Javi Nieto, Juan Carlos (Juanma
min. 83), Muñoz, López (Navas min. 46), Cris y Miguel Prieto.
Puente Genil- Luis, Antoñete, Rafa Gil (José Francisco min. 88), Francis Díaz, Joseca,
Nono (Cabello min. 60), Guerrero (Blas min. 78), Buba (Álvaro min. 75), Sylvain,
Juanan y Enma.
Árbitro- Garcia Petidier. Estuvo asistido en las bandas por Navarro Jaraba y Pérez
Guerrero. Demasiadas lagunas en su arbitraje. Amonestó a los locales Nico, Muñoz,
Cris, Miguel Prieto y Zamora y a los visitantes Joseca, Francis Díaz, Enma y Sylvain.
Expulsó con tarjeta roja directa al local Juanma (min. 86) y por doble amarilla al
delegado (minuto 87).
Goles- 1-0 (min. 12) Alfonso 2-0 (min. 18) Javi Nieto 2-1 (min. 38) Enma 3-1
(min. 80) Juan Carlos 4-1 (min. 89) Miguel Prieto.
Incidencias- Unos ciento cincuenta espectadores en el Polideportivo Municipal de
Villa del Río. Antes de comenzar el partido los equipos infantil y senior de la localidad
ofrecieron a los aficionados los trofeos que les acreditan como campeones de liga de la
pasada temporada en sus respectivas categorías.

Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA.
 
Villa del Río y Salerm de Puente Genil ofrecieron un partido muy entretenido y
disputado que sin lugar a dudas estuvo marcado por dos factores. El primero se esperaba
y era las pésimas condiciones en las que se encontraba el terreno de juego tras las
inundaciones sufridas en el pasado mes de diciembre. Pese a que operarios municipales
y directivos locales habían tratado con agua a presión y cepillos de intentar limpiar el
barro del terreno de juego. Con el paso de los minutos y mientras más se pisaba se
convirtió en un verdadero fangal ya que del propio césped artificial, pese a la profunda
limpieza sufrida, en muchas zonas todavía manaba el lodo de entre la arena y el caucho
sintético. Esto suponía un importante obstáculo para el juego, sobre todo en el cuadro
local llamado a llevar la iniciativa en el mismo. Además las lavadoras tendrán trabajo
extra con las indumentarias de los dos equipos que acusaron notablemente el barro y el
lodo. Y el otro factor que influyó en el desarrollo del juego fue el mal arbitraje de
García Petidier. Independientemente de los errores de apreciación que cualquier árbitro
pueda tener, sus indecisiones y su inseguridad, con un nerviosimo inhabitual en un
colegiado con experiencia, lleva cuatro temporadas en Regional Preferente, provocaron
que más que nunca, cualquier decisión suya, por insignificante que pareciera, acertada o
errónea, fuera protestada insistentemente por los jugadores e incluso los banquillos.
También pequeños detalles, como desautorizar hasta en dos ocasiones a sus asistentes de
banda o incluso como cuando instó a los dos masajistas a salir del terreno de juego por
haber entrado en el mismo sin su autorización, cuando tras un choque en la disputa de
un balón aéreo, entre dos jugadores rivales, ambos acabaron en el suelo con alarmantes
síntomas de necesitar asistencia, no facilitaron su labor cara a la galería. En resumen que
el partido estuvo mas centrado en la labor arbitral que en el juego en sí. Analizando el desarrollo del envite, tenemos que decir que la fulgurante salida del Villa del Río le permitió antes de los veinte minutos de juego gozar de una cómoda ventaja de dos goles
en el marcador. Primero marcó Alfonso a placer tras un pase de su compañero Juan
Carlos que entrando desde atrás sorprendió a la adelantada defensa pontana y
posteriormente otra indecisión defensiva permitió al capitán local Javi Nieto aprovechar
un balón suelto en el área. Pero curiosamente a partir del minuto 25, el partido cambia
inesperadamente de rumbo. Los locales instintivamente se repliegan tácticamente y
dejan la iniciativa a un Puente Genil que comienza a mover la pelota con criterio y
hacerse con el control del juego. A casi nadie le extrañó el gol de Enma que remató de
cabeza en el segundo palo un saque lateral de falta. Y mucho peor le pudieron ir las
cosas a los locales si el colegiado hubiera pitado un claro penalti en el área local (minuto
44) tras un derribo al propio Enma. Así que el pitido que daba paso al descanso fue un
alivio para los villarrenses que en la segunda mitad salen con renovados bríos. El estado
del terreno de juego derivó que el partido se tornara muy físico y ambos equipos
optaban por el fútbol directo. Pasaban los minutos y aunque las aproximaciones en una u
otra área eran continuas, las ocasiones de gol eran escasas. La más clara un remate
lejano de Cris (minuto 74) que tras tocar en un defensor se envenenó poniendo en serios
apuros al meta Luis. Hasta que a diez minutos de la conclusión del partido, un perfecto
pase al hueco de Javi Nieto sobre Juan Carlos deja a éste solo ante el meta rival, al que
engaña en su remate final. La justa expulsión del recién entrado Juanma, cayó en la
provocación de un jugador rival, derivó en que afloraran los malos modos en uno y otro
equipo. Los locales reclamaban también idéntico castigo para el jugador visitante, pero
su acción pasó desapercibida para el trío arbitral. Al final la rúbrica la puso Miguel
Prieto con un remate en boca de gol que cerró la goleada local. Sin embargo el duelo
deparaba una imagen más lamentable, con el partido terminado y en la entrada de los
vestuarios, jugadores de ambos conjuntos e incluso algún directivo, se enzarzaban en
una multitudinaria pelea, que afortunadamente no pasó a mayores pero el espectáculo
que dieron, por lo mucho o lo poco que hubiera sucedido en el terreno de juego, fue
sencillamente bochornoso e impropio de personas civilizadas. Menos mal que al final y
con los ánimos más calmados llegó la cordura pero el daño ya estaba hecho.