martes, 5 de octubre de 2010

Crónica partido 3ª jornada de liga de Regional Preferente de Córdoba.

Un Villa del Río apático y desganado es goleado en Almodóvar.
 
Almodóvar C.F 4 Villa del Río C.F. 1
 
Almodóvar- Leon (Enrique min. 46), Rafa Ruiz (Tato min. 36), Álvaro, Pepe, José Mari, Dani, Flori, Javi (Carlitos min. 62), Miguel (Núñez min. 75), Pablo y Antonio Luis.
Villa del Río- Fran, López (Juanma min. 74), Alfonso, Elena, Nico, Damián (Sergio min. 63), Juan Carlos, Muñoz (Jacinto min. 46), Yedres (Navas min.63), Cris y Prieto.
Árbitro- Muñoz Cámara. Estuvo asistido en las bandas por Abderrahim Brahim y Borja Cabrera. Amonestó a los visitantes Muñoz, Elena, Cris, López y Juanma y a los
locales Pepe, José Mari, Dani, Flori y Juanma (banquillo). Expulsó al local Álvaro (min. 37). También fueron expulsados el delegado y el utillero del Almodóvar, así como el
segundo entrenador villarrense Víctor Juárez. Goles- 1-0 (min. 28) Miguel de penalti 1-1 (min. 30) Juan Carlos 2-1 (min. 72) Flori 3-1 (min. 83) Flori 4-1 (min. 91) Carlitos.
Incidencias- Unos 100 espectadores en el Campo Municipal de La Peña del Águila de Almodóvar del Río en una tarde ventosa y desapacible.
 
 
Comentario- Firma: FRANCISCO J. GARCÍA.
 
No existe justificación posible. El Villa del Río cayó estrepitosamente goleado en su primera salida liguera de la presente temporada y lo hizo ante un rival que había perdido
sus dos compromisos anteriores y que pese a su más que merecido triunfo se mostró como un equipo con muchas limitaciones pero que al menos supo llevar el partido al
terreno que más le convenía. El Almodóvar lo tuvo clarísimo desde el pitido inicial su sistema táctico se basaba en un bloque rocoso con una defensa de gran envergadura
sobre todo en su parte central y que se emplea con contundencia y un medio campo trabajador muy próximo a la línea anteriormente citada. Proteger su portería era el
objetivo y a partir de ahí con el balón en su poder todo se basaba en pases largos sobre su único punta Miguel que rápidamente era apoyado por los dos interiores Flori y
Antonio Jesús que tienen en la velocidad su principal virtud. Así se resume el juego de los locales y eso fue incapaz de verlo el cuadro villarrense en los noventa y cuatro
minutos que duró el partido. Y es que el Villa del Río fue una caricatura de equipo, apático e indolente y donde no podemos salvar a ninguno de los quince efectivos que
alineo su técnico Ficha. Defensivamente el equipo no hacía aguas, más bien era una auténtica riada donde Flori se encargó el solito de poner en jaque mate a toda la
retaguardia rojilla. El centro del campo estuvo ausente, deambulando sin sentido y ni creaban juego ni destruían el del rival. Y ofensivamente mostraron muy pocos
argumentos con tan solo tres remates a puerta con cierto sentido en todo el partido. Y en esta ocasión ni el fuerte viento de costado reinante, fue para los dos equipos por igual y
ni la labor del colegiado pueden servir como excusa.
 
El partido se rompió demasiado pronto con un penalti, que independientemente de la rigurosidad arbitral, que pareció absurdo. Ante un jugador que esta casi solo en el
área y que encima está de espaldas a la portería, hay que ser mucho más listos. Pero pese al primer gol local, el partido se le puso muy franco al Villa del Río. Primero por
que dos minutos después igualaba la contienda con un gol de Juan Carlos tras un fallo garrafal del meta local y segundo por que unos minutos más tarde era expulsado por
acumulación de amonestaciones el local Álvaro. Pero pese a jugar casi durante una hora con superioridad numérica el Villa del Río fue incapaz no solo de ponerse por delante
en el marcador si no incluso de imponer su juego. El meta villarrense Fran salvó a los suyos tras un remate de Pablo (minuto 35) que llevaba veneno. Un remate de Prieto
(minuto 52) hizo temblar el larguero tras una aproximación visitante. Esa jugada pudo haber cambiado por completo el partido. Sin embargo el juego resultaba tedioso, nadie
echaba el balón al suelo, unos porque no les interesaba y los otros por que no podían o no sabían. El juego era de ida y vuelta y esto beneficiaba sin dudas al cuadro local que
agazapado en su parcela buscaba continuamente el pase largo sobre el escurridizo Flori.
Y así el siete local decidió el partido con dos goles en apenas diez minutos que dejó en evidencia a toda la defensa y al portero del Villa del Río. El postrero gol de Carlitos
tras un pase de la muerte de Antonio Luís que se fue de quien quiso y cuando quiso a una cuarta de la línea de fondo fue la sentencia para un Villa del Río que mucho tendrá
que cambiar, lo primero en actitud, si no quiere que esta temporada se convierta en un auténtico suplicio.